NOS SERENAMOS
"Vamos a preparar nuestro corazón para hablar con Jesús. Vamos a sentarnos bien, con la espalda recta y los pies en el suelo. Cerramos los ojitos… Vamos a respirar: tomamos aire… … y lo soltamos despacito… . Otra vez… ¡Muy bien!
Ahora imaginemos que estamos en un jardín muy bonito, lleno de flores de muchos colores. En el centro está Jesús, sonriendo y con los brazos abiertos. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: ‘Te quiero mucho y siempre estoy contigo’.
Escuchamos su voz en nuestro corazón y le decimos en silencio: ‘Jesús, quiero escucharte y estar contigo’. (Pausa breve).
Abrimos los ojos despacito y nos preparamos para cantar con alegría, porque Jesús nos quiere mucho."
Ahora imaginemos que estamos en un jardín muy bonito, lleno de flores de muchos colores. En el centro está Jesús, sonriendo y con los brazos abiertos. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: ‘Te quiero mucho y siempre estoy contigo’.
Escuchamos su voz en nuestro corazón y le decimos en silencio: ‘Jesús, quiero escucharte y estar contigo’. (Pausa breve).
Abrimos los ojos despacito y nos preparamos para cantar con alegría, porque Jesús nos quiere mucho."
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
ESCUCHAMOS
El amor de una madre es un gran regalo de Dios, lleno de caridad y cuidado. Un regalo que vemos reflejado en María, que es también Madre nuestra.
“Ella es la Madre de todos nosotros y un modelo que debemos imitar a lo largo de la vida”
- VEO: ¿A quiénes vemos en esta imagen?
- PIENSO: ¿Qué está haciendo María? ¿Qué están haciendo los niños?
- SIENTO: ¿Cómo se sentirán esos niños bajo el cuidado de la Virgen María? ¿ Cómo se siente María cuidando a estos niños con tanto amor?
- ME PREGUNTO: ¿Me quiere mucho María, mi mamá del cielo? ¿por qué me quiere? ¿Qué cosas hace una mamá que nos quiere mucho? ¿Qué hace un hij@ para demostrarle a su mamá todo lo que la quiere?
Me comprometo a que cuando llegue a casa, abrazaré a mi mamá, le diré cuánto la quiero y le daré las gracias por todo lo que hace por mí.
REZAMOS JUNTOS DIRIGIÉNDONOS A NUESTRA MAMÁ DEL CIELO.
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