NOS SERENAMOS
"Vamos a preparar nuestro corazón para hablar con Jesús. Vamos a sentarnos bien, con la espalda recta y los pies en el suelo. Cerramos los ojitos… Vamos a respirar: tomamos aire… … y lo soltamos despacito… . Otra vez… ¡Muy bien!
Ahora imaginemos que estamos en un jardín muy bonito, lleno de flores de muchos colores. En el centro está Jesús, sonriendo y con los brazos abiertos. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: ‘Te quiero mucho y siempre estoy contigo’.
Escuchamos su voz en nuestro corazón y le decimos en silencio: ‘Jesús, quiero escucharte y estar contigo’. (Pausa breve).
Abrimos los ojos despacito y nos preparamos para cantar con alegría, porque Jesús nos quiere mucho."
Ahora imaginemos que estamos en un jardín muy bonito, lleno de flores de muchos colores. En el centro está Jesús, sonriendo y con los brazos abiertos. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: ‘Te quiero mucho y siempre estoy contigo’.
Escuchamos su voz en nuestro corazón y le decimos en silencio: ‘Jesús, quiero escucharte y estar contigo’. (Pausa breve).
Abrimos los ojos despacito y nos preparamos para cantar con alegría, porque Jesús nos quiere mucho."
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
ESCUCHAMOS
RUTINA DE PENSAMIENTO
Vamos a mirar la imagen de Jesús resucitado.
REFLEXIÓN
Jesús nos da paz. Cuando lo miramos, sentimos su amor y su luz. Hoy, podemos pedirle a Jesús que nos dé paz y nos ayude a ver la belleza que hay en nuestro alrededor.
Vamos a decir todos juntos: Gracias, Señor, por tu paz y tu luz. Ayúdanos a sentir tu amor en todo lo que hacemos. Amén.
REZAMOS JUNTOS
Gracias, Señor, por tu paz y por tu luz. Ayúdanos a sentir tu amor en todo lo que hacemos y a compartirlo con los demás. Amén.
NOS DESPEDIMOS
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros.
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