NOS SERENAMOS
En un momento de silencio, relájate y olvídate de todo lo demás.
Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Escucha.
Ahora es momento de relajarnos, de respirar profundamente y de abrir nuestro corazón a lo que hoy vamos a escuchar.
Hacemos tres respiraciones profundas....
Dios está aquí.
Empezamos la oración.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
ESCUCHAMOS
Un día, mientras Jesús caminaba hacia Jerusalén, pasó por un pueblo. Allí vio a diez hombres enfermos que no podían acercarse a nadie. Desde lejos le gritaron: —¡Jesús, ayúdanos, por favor! Jesús los miró con cariño y les dijo: —Vayan a ver a los sacerdotes. Ellos obedecieron y, mientras iban caminando, se dieron cuenta de que estaban curados.
Entonces, uno de ellos, muy contento, volvió corriendo donde estaba Jesús.
Le dio las gracias y se arrodilló ante Él.
Ese hombre era samaritano, de otro pueblo distinto.
Jesús dijo:
—¿No eran diez los que fueron curados? ¿Sólo uno vuelve a dar gracias?
Y añadió:
—Tu fe te ha salvado.
Adaptación Evangelio de Lucas (17:11-19)
Este Evangelio nos recuerda que AGRADECER ES UNA FORMA DE AMAR. Cuando decimos “gracias”, hacemos feliz a los demás y también a Jesús.
REZAMOS
Jesús, hoy quiero darte las gracias.
¡Gracias por este nuevo día!
Gracias por mi familia,
por mis amigos y mi cole.
¡Gracias, Jesús, por todo lo bueno!
Ayúdame a tener un corazón agradecido,
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