NOS SERENAMOS
En un momento de silencio, relájate y olvídate de todo lo demás.
Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Escucha.
Ahora es momento de relajarnos, de respirar profundamente y de abrir nuestro corazón a lo que hoy vamos a escuchar.
Hacemos tres respiraciones profundas....
Dios está aquí.
Empezamos la oración.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...
ESCUCHAMOS
¿Qué te parece si hoy, en vez de mirar solo nuestros juguetes o lo que tenemos, miramos con los ojos de Jesús?
Jesús nos invita a abrir los ojos y el corazón. A veces el rico solo pensaba en él mismo y no veía a Lázaro. Pero nosotros sí podemos mirar, escuchar y ayudar.
Jesús nos cuenta en el Evangelio que a veces hay personas que tienen muchas cosas y no comparten, y otras que no tienen casi nada. Pero para Dios lo importante no es lo que tienes… sino cuánto amas y compartes con los demás. Jesús quiere que miremos a las personas que sufren y no pasemos de largo.
REZAMOS
Padre bueno,
ayúdame a mirar a través de tus ojos.
Que tenga un buen corazón para que sepa compartir.
Amén
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