NOS SERENAMOS
Respiramos tranquilamente,
despacio, a nuestro ritmo.
Podemos escuchar una música tranquila.
Mientras tanto repetimos en nuestra mente la frase:
“Hoy será un gran día; gracias, Jesús”.
Mientras inspiramos el aire, nos decimos
“Hoy será un gran día”.
Cuando lo soltamos, nos decimos
“Gracias, Jesús”.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
despacio, a nuestro ritmo.
Podemos escuchar una música tranquila.
Mientras tanto repetimos en nuestra mente la frase:
“Hoy será un gran día; gracias, Jesús”.
Mientras inspiramos el aire, nos decimos
“Hoy será un gran día”.
Cuando lo soltamos, nos decimos
“Gracias, Jesús”.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
ESCUCHAMOS
Hoy vamos a rezar la oración que Jesús nos enseñó. Rezar es pensar con la cabeza, pasarlo por el corazón y demostrarlo. Jesús, igual que nosotros, a su Padre no le decía Padre sino Papá, Abba, el Padre Nuestro empieza como como Papá Nuestro. Es muy importante que hablemos y tratemos a los demás con cariño. Que los cuidemos y que ellos se sientan cuidados.
Hoy lo vamos a rezar de una manera muy especial, con la ayuda de Susana, con gestos, ¡sí, sí, también se puede rezar con gestos! Lo vamos a hacer 3 veces, una en silencio imitando a Susana, otra donde lo lee solo el maestro/a y una tercera donde lo rezamos y lo hacemos todos juntos.
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