MIÉRCOLES SANTO

 

NOS SERENAMOS                                          

Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate. Cierra los ojitos si te apetece.

Pon la manita en el corazón.

Haz tres respiraciones profundas. 

Ya puedes abrir despacito los ojos.....

Dios te escucha. 

Padre Celestial, reunidos en tu Nombre, te damos gracias porque nos estás concediendo una oportunidad maravillosa para poder acercarnos más a ti y así estar unidos a través de la oración con nuestras familias. A medida que avanzan estos días Santos, te pedimos que vayas disponiendo nuestro corazón para contemplar con la mirada del corazón el gran amor con que nos amaste hasta el extremo y por el cual, tu Hijo Jesús, se entregó por todos nosotros.


ESCUCHAMOS   
                                                  





Recordemos que, si nos hemos portado mal con algún amiguito o con papá o mamá,  podemos esconderlo a otras personas para que no se enteren, pero no podemos ocultarlos a Dios. 
El Señor todo lo ve y todo lo sabe. 
Él conoce lo que hay en nuestro corazón. 
¿Crees ahora que está bien ocultar las cosas?
¿No será mejor portarse bien?

Ahora en tu interior...piensa un ratito en cómo tenemos que portarnos....

REZAMOS JUNTOS           

"Señor, ayúdanos a no caer en la tentación del mal. Danos la fuerza para seguir tus enseñanzas y el coraje para defender nuestra fe, incluso en momentos difíciles".






NOS DESPEDIMOS                                            


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 





Comentarios