MARTES: REZAMOS POR EL PAPA

 

NOS SERENAMOS 

"Vamos a preparar nuestro corazón para hablar con Jesús. Vamos a sentarnos bien, con la espalda recta y los pies en el suelo. Cerramos los ojitos… Vamos a respirar: tomamos aire… … y lo soltamos despacito… . Otra vez… ¡Muy bien!

Ahora imaginemos que estamos en un jardín muy bonito, lleno de flores de muchos colores. En el centro está Jesús, sonriendo y con los brazos abiertos. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: ‘Te quiero mucho y siempre estoy contigo’.

Escuchamos su voz en nuestro corazón y le decimos en silencio: ‘Jesús, quiero escucharte y estar contigo’. (Pausa breve).
Abrimos los ojos despacito y nos preparamos para cantar con alegría, porque Jesús nos quiere mucho."
  


EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.




ESCUCHAMOS

Hoy queremos empezar el día dando gracias a Dios por la vida del Papa Francisco, que desde ayer se encuentra junto al Padre.


Él, fue un papa diferente: cercano, alegre, sencillo. Hablaba con palabras que todos entendíamos, y no se cansaba de recordarnos que Dios nos quiere tal como somos. Defendió a los pobres, cuidó la creación, buscó siempre la paz y nos enseñó que lo más importante es amar y servir a los demás.

Damos gracias a Dios por haber puesto en la Iglesia a un pastor así. 

Os voy a contar un cuento.....

               "El Semillero del papa"

"Había una vez un pequeño jardín donde el papa Francisco sembraba semillas de amor, esperanza, alegría y paz. Cada semilla que sembraba crecía y se transformaba en una flor hermosa. Los niños que pasaban por el jardín se acercaban a las flores y sentían alegría al verlas, porque sabían que esas flores eran un regalo.

Un día, una flor le preguntó al papa: 
‘¿Cómo puedo hacer que mi vida sea más hermosa?’ Y el papa le respondió: ‘Cuando compartes tu amor con los demás, tu vida florece, porque al ayudar a otros, estás celebrando la vida’.

Desde ese día, las flores del jardín compartieron su belleza y su fragancia con todas las personas que, al verlas tan hermosas, se llenaban de alegría."


Reflexión

¿Qué podemos aprender de las flores del jardín? Cada vez que compartimos nuestro amor con los demás, estamos celebrando la vida.  Hagámoslo como el papa Francisco nos enseñó. 


REZAMOS  JUNTOS


Señor Jesús,

te damos gracias por el Papa Francisco,
por su corazón lleno de amor,
por sus palabras que nos animaban a vivir con alegría,
y por su ejemplo de entrega y humildad.

Ayúdanos a seguir sus pasos,
a ser valientes para hacer el bien,
a salir al encuentro de los demás
y a construir un mundo más justo y más humano.

Que nunca nos falte tu luz ni tu fuerza.

Amén




NOS DESPEDIMOS                                          

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 






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