NOS SERENAMOS
Nos ponemos en manos del Padre. Siéntate en una postura cómoda.
Relájate...
Haz tres respiraciones profundas.
Ahora estamos preparados para recibir lo que Jesús nos quiere decir.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
ESCUCHAMOS
Hoy, Jesús nos invita a escuchar atentamente a Dios.
Como dice la Biblia en Mateo 17,5: "Este es mi Hijo amado, escuchadlo."
En esta ocasión, Jesús llevó a sus amigos a una montaña, y allí escucharon la voz de Dios, quien les dijo que Jesús era su Hijo, que le quería mucho y que le escucharan. Igual que los amigos de Jesús, nosotros también queremos aprender a escuchar a Dios, a los demás y a nuestro corazón.
REZAMOS JUNTOS
Jesús, enséñanos a escuchar, a prestar atención a los demás y a estar atentos a lo que nos dices en el corazón. Amén.
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