MIERCOLES: REZAMOS CON UN CUENTO

 NOS SERENAMOS

Se explica a los alumnos que en este juego su cabeza es como una casita, y poco a poco, en silencio, vamos a cuidarla. Lo haremos por medio de pequeños masajes.

El tejado: comenzamos acariciándonos la cabeza, es el tejado de nuestra casita. Y al acariciarla, observamos cómo se encuentra nuestra cabeza.

Las ventanas: abrimos y cerramos los ojos, los masajeamos suavemente. Son las ventanas de nuestra casita, por medio de ellas podemos ver lo que hay fuera.

La nariz: masajeamos nuestra nariz. Suavemente, Es nuestro balcón.

La boca: damos un masaje a nuestra boca. Es la puerta de nuestra casita. ¿Cómo está la puerta?

Las orejas: son el garaje de nuestra casita. El garaje está al lado de la casa. Las masajeamos suavemente.

                      
Dios nos escucha. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.





ESCUCHAMOS

Ahora que estamos tranquilos, muy atentos, escuchemos este cuento que se titula: La luz de Lucía.



¡Chas, chas, chas nos vamos a preparar! A veces las cosas nuevas nos dan un poco de miedo, tenemos que confiar en nosotros mismos, tener paciencia y saber esperar.

Todos tenemos una luz muy valiosa que nos hace brillar por nosotros mismos. Somos únicos, auténticos y tenemos mucho que ofrecer.

Además hay que recordar que no estamos solos, tenemos a nuestras familias, a nuestros amigos  y a Jesús y María que siempre están con nosotros.




REZAMOS JUNTOS


¡Gracias Jesús , por todas las cosas buenas que hay en mi vida!


NOS DESPEDIMOS 
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 
San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Comentarios