NOS SERENAMOS
Se explica a los alumnos que en este juego su cabeza es como una casita, y poco a poco, en silencio, vamos a cuidarla. Lo haremos por medio de pequeños masajes.
El tejado: comenzamos acariciándonos la cabeza, es el tejado de nuestra casita. Y al acariciarla, observamos cómo se encuentra nuestra cabeza.
Las ventanas: abrimos y cerramos los ojos, los masajeamos suavemente. Son las ventanas de nuestra casita, por medio de ellas podemos ver lo que hay fuera.
La nariz: masajeamos nuestra nariz. Suavemente, Es nuestro balcón.
La boca: damos un masaje a nuestra boca. Es la puerta de nuestra casita. ¿Cómo está la puerta?
Las orejas: son el garaje de nuestra casita. El garaje está al lado de la casa. Las masajeamos suavemente.
Dios nos escucha.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
ESCUCHAMOS
Les mostramos la imagen y preguntamos...
- El gato que ves en la imagen se ha hecho daño en una pata ¿Cómo crees que se siente el gato? (Triste, cansado, con dolor...) ¿Y cómo crees que se siente la niña/niño que está con el gato? (Preocupado, triste, pero también con esperanza...) ¿Qué le dirías tú al gatito para que se sienta mejor?
- ¿Crees que el gatito se va a poner bueno? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer para tener esperanza de que se cure? (Rezar, pedirle a un adulto que lo cuide bien, etc.)
- En el adviento (tiempo en el que nos preparamos para que nazca el niño Jesús) debemos de poner en práctica la esperanza. ¿Cómo nos hace sentir la esperanza? (Felices, tranquilos, con ganas de ayudar...). Esperanza de que los animales malos se pongan buenos, que la gente se porte bien con los otros, que nuestros papás y abuelos estén bien.
REZAMOS JUNTOS
Señor, en estas semanas de adviento, quiero mantener la esperanza. Creo en tu amor y en tu poder. Amén.
NOS DESPEDIMOS
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros.
San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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