VIERNES: REZAMOS CON UN SALMO

 

NOS SERENAMOS 

Nos ponemos en manos del Padre. Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate... 

Os invitamos a cerrar los ojos y colocar nuestras manos sobre las piernas. Las piernas deben de estar derechas y los pies colocados en el suelo debajo de la mesa. La espalda recta sobre la silla. Nos mantenemos en calma, cogemos aire por la nariz y lo expulsamos por la boca lentamente. Vamos a sentir paz en nuestro interior para dejarle sitio a Dios…

Cierra los ojos, deja al lado todo lo que te pueda distraer, al compañero, al ruido de fuera… 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


ESCUCHAMOS                                                  


Salmo 22 -

El Señor es mi pastor, nada me falta.




Nosotros somos como ovejas para Dios, y a veces nos podemos perder. Dios se entristece cuando nos perdemos, entonces va en busca de nosotros hasta encontrarnos. ¡Nos quiere tanto!





REZAMOS  JUNTOS                                         



Saber que Tú, PADRE BUENO, estás a mi lado

y que siempre cuento contigo

me hace muy feliz.




NOS DESPEDIMOS                                          


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 






Comentarios