LUNES: REZAMOS CON UN CUENTO

 

NOS SERENAMOS 

Nos ponemos en manos del Padre. Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate... 

Os invitamos a cerrar los ojos y colocar nuestras manos sobre las piernas. Las piernas deben de estar derechas y los pies colocados en el suelo debajo de la mesa. La espalda recta sobre la silla. Nos mantenemos en calma, cogemos aire por la nariz y lo expulsamos por la boca lentamente. Vamos a sentir paz en nuestro interior para dejarle sitio a Dios…

Cierra los ojos, deja al lado todo lo que te pueda distraer, al compañero, al ruido de fuera… 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


ESCUCHAMOS ESTE CUENTO


                           El ratón misionero                                                




  1. ¿Qué tipo de comida le gustaba más al ratón misionero?
  2. ¿Por qué el ratón consideraba que su familia era la más afortunada del mundo?
  3. ¿Qué hizo el ratón cuando quiso compartir el queso con otros animales?
  4. ¿Cómo se sintió el ratón cuando algunos animales no quisieron probar el queso?
  5. ¿Por qué crees que al ratón le hizo feliz que a otros animales les encantara el queso?

Preguntas para profundizar:

  1. ¿Por qué es importante compartir con los demás?
  2. ¿Qué enseñanza podemos aprender del ratón misionero sobre la generosidad?
  3. ¿Cómo te sentirías si fueras uno de los animales que no quería probar el queso?
  4. ¿Qué otras formas de ayudar a los demás podemos encontrar en la historia?
  5. ¿Por qué crees que el ratón se preocupó por compartir el queso con todos los animales?

REZAMOS  JUNTOS                                         



GRACIAS, PADRE BUENO, PORQUE ME ENSEÑAS QUE COMPARTIR ES IMPORTANTE.




NOS DESPEDIMOS                                          


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 






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