NOS SERENAMOS
¡Buenos días a todos!
¡Qué alegría volver a vernos! ¡Después de las vacaciones comenzamos una nueva aventura con nuestros compis y profes!
Otro curso más, nos ponemos en presencia de nuestro amigo Jesús, le damos los buenos días y las gracias por poder estar aquí todos juntos, de nuevo, compartiendo este momento.
Sentados en un lugar cómodo y tranquilo, cerramos los ojos y respiramos profundamente. Observamos cómo es nuestra respiración: agitada o serena, corta o profunda… Poco a poco nos vamos acompasando a nuestro ritmo del corazón.
Hacemos una última respiración profunda y suspiramos. Ahora abrimos los ojos y nos preparamos para la oración.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
ESCUCHAMOS
Dios está con nosotros, nos acompaña y ayuda a no tener miedo de nada.
Hablamos con Él a través de la oración, pensamos en Él, le pedimos ayuda y damos gracias por todo lo que tenemos.
También nos acordamos de María que hace unos días fue su día. Nuestra madre del cielo también nos cuida y escucha cuando le hablamos.
Al rezar, es importante colocar bien las manos; nuestras manitas tienen que estar serenas, tranquilas y relajadas. Las podemos juntar y notar como se acarician mientras hablamos con Jesús.
Aprovechando esta posición rezamos todos juntos...
REZAMOS JUNTOS
Amigo Jesús,
gracias por este nuevo curso donde
nos lo vamos a pasar muy bien.
Te regalo mi corazón para que lo llenes de
cosas buenas y de muchos ratitos contigo
durante este curso que hoy comienza.
Amén.
Comentarios
Publicar un comentario