NOS SERENAMOS
Sentaros en una postura cómoda.
Relajaros. Cerrad los ojitos si os apetece.
Poned la mano en el corazón.
Haced tres respiraciones profundas.
Ya podéis abrir despacito los ojos.....
Dios os escucha.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
ESCUCHAMOS
En este vídeo, Jesús nos cuenta la historia de Tomás, que era uno de sus amigos. Tomás era bastante desconfiado y no se creía que Jesús estuviera vivo. “Si no lo veo, no lo creo”, decía Tomás.
Menos mal que, después de ver a Jesús, creyó y su corazón se puso muy feliz.
Veámoslo en este video.
REZAMOS JUNTOS
Dios mío, gracias por quedarte en la Eucaristía y por darme a María como madre y modelo de mi vida.
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