MIERCOLES: EL SEÑOR ES MI LUZ

 

NOS SERENAMOS 

Se invita al grupo a hacer silencio

Hacemos tres respiraciones profundas. 

El alumnado se coloca las manos en el corazón y se observan los latidos. Se van contando los latidos hasta 10.

Una variante es colocar la mano en el corazón del compañero.

Al acabar preguntamos

 ¿Cómo está tu corazón hoy? 

                      Dios nos escucha. 



¡BUENOS DÍAS!                                                                

¡¡Empezamos la mañana con mucha marcha!! 

                        A BAILARRRR



Saludando a nuestro gran amigo JESÚS 
haciendo la señal de la cruz.

              En el nombre del Padre, del Hijo....


Seguimos haciendo nuestro camino de Cuaresma. ¿Os imagináis caminar a oscuras, sin luz, sin poder ver nada? Tropezaríamos con todos los objetos, nos perderíamos. Por lo tanto, necesitamos acercarnos a la luz, o llevar una lámpara, o una vela. 

Para andar seguros nuestro camino de Cuaresma necesitamos acercarnos a la Luz que es Jesús. Ya puede estar todo oscuro que, si Jesús está cerca, su Luz nos inunda. Eso nos da mucha alegría.

Esto le pasó al PADRE FAUSTINO y a tantos otros que a lo largo de la historia se han dejado “encender” por Jesús.

Vamos a ver este vídeo rezando y reconociendo a Jesús como nuestra Luz: El Señor es mi luz y mi salvación.






REZAMOS  JUNTOS                                         

Jesús, tú eres la luz de nuestra vida.

Tú nos llenas de paz y de esperanza.

Contigo caminamos seguros.

Gracias por ser nuestra Luz.

Amén.







NOS DESPEDIMOS                                          


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 






Comentarios