NOS SALUDAMOS
¡MUY BUENOS DÍAS A TODOS!
NOS SERENAMOS
Siéntate en una postura cómoda.
Relájate. Cierra los ojitos si te apetece.
Pon la manita en el corazón.
Haz tres respiraciones profundas.
Ya puedes abrir despacito los ojos.....
Dios te escucha.
ESCUCHAMOS
….nos ponemos en presencia de Dios y escuchamos su palabra:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Evangelio según Marcos 9, 2-10.
Seis días después, Jesús se fue a un monte alto, llevando con él solamente a Pedro, Santiago y Juan. Allí, en presencia de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Sus ropas se volvieron brillantes y blancas, como nadie podría dejarlas por mucho que las lavara. Y vieron a Elías y Moisés, que conversaban con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:
–Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Es que los discípulos estaban asustados y Pedro no sabía qué decir. En esto vino una nube que los envolvió en su sombra. Y de la nube salió una voz: –Este es mi Hijo amado. Escuchadle.
Al momento, al mirar a su alrededor, ya no vieron a nadie con ellos, sino sólo a Jesús.
Mientras bajaban del monte les encargó Jesús que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Así que guardaron el secreto entre ellos, aunque se preguntaban qué sería eso de resucitar.
Palabra de Dios
Ahora que estamos relajados y concentrados, vamos a recordar el tiempo litúrgico en el que nos encontramos: Cuaresma.
Y ahora pensamos... ¿qué podemos cambiar para que nuestro corazón mejore su apariencia?
REZAMOS JUNTOS
Porque Dios es nuestro Padre y nos quiere a todos/as por igual. Tan grande es su amor que nos envió a Jesús.
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