VIERNES: CUARTA SEMANA DE ADVIENTO

  

¡BUENOS DÍAS!                                                                

Empezamos la oración … 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

NOS SERENAMOS 

Nos ponemos en manos del Padre. Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate... 


Respira profundamente..... sintiendo cómo entra el aire por la nariz y sale por la boquita.

Con los alumnos se observa por la ventana el tiempo que hace. Entre todos vamos diciendo si hace sol, si está nublado, hace frío, hay tormenta…

Los alumnos llevan su atención al cuerpo. Se trata de percibir las sensaciones físicas que sienten en su cuerpo. Y tienen que observar la sensación global del cuerpo. ¿Cómo me encuentro?

-  Si me encuentro tranquilo, contento…puedo sentir el sol en mi cuerpo. 
- Si me encuentro cansado…en mi cuerpo hay nubes. 
- Si me siento enfadado o muy triste en mi cuerpo está lloviendo o hay tormenta.

Pueden compartirlo....

Haz tres respiraciones profundas. 
Ahora estamos preparados para recibir lo que Jesús nos quiere decir.

ESCUCHAMOS




Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,46-56

En aquel tiempo, María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
“su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
“derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia”
—como lo había prometido a “nuestros padres”—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.


Palabra de Dios


REFLEXIONAMOS.....

Comparte con alguien la acción de Dios en tu vida. Proclama como María la grandeza de Dios.

Después de aprender a Mirar, a maravillarte, a esperar, ahora aprende a proclamar toda esa belleza.

Pegamos el ovillo con el valor PROCLAMA.


REZAMOS  JUNTOS                     


Como tú, María, quiero estar disponible y lleno de confianza para ACOGER a Jesús estos días en mi casa.

María, ayúdame a recibir a Jesús en mi corazón y poder dar a conocer a todos los que me rodean en Navidad el amor que Jesús nos tiene.
              Amén                    






NOS DESPEDIMOS                                          


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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