NOS SERENAMOS
Se invita al grupo a hacer silencio.
Se explica el movimiento al alumnado: de pie. Los brazos pegados al tronco. Al inspirar se suben los brazos hasta colocarlos en posición en cruz. Al espirar se bajan hasta la posición inicial.
Hacemos tres respiraciones profundas.
Se les invita a que se coloquen en posición. Inspiramos y se bajan los brazos, espiramos y se suben. Cada alumno va encontrando su ritmo, acompasando movimiento y respiración. Importante la fluidez. Sentimos que volamos, como un pájaro.
Una variante, para los niños más pequeños es subir los brazos al inspirar y bajarlos al espirar.
Dios nos escucha.
NOS SALUDAMOS
¡ MUY BUENOS DÍAS !
¡HOLA DIOS! ESTAMOS DESEANDO ESTAR UN RATITO CONTIGO.
¡EMPEZAMOS LA MAÑANA CON ALEGRÍA Y MUCHO RITMO!
SALUDAMOS A NUESTRO GRAN AMIGO JESÚS...
¡HACIENDO LA SEÑAL DE LA CRUZ!
(PODEMOS HACERLA O CANTARLA)
ORAMOS
Hoy vamos a hablar de una persona que Jesús siempre tuvo muy cerca y es un ejemplo para todos nosotros.
¿Sabéis quién es? MUUUUY BIEN
¡LA VIRGEN MARÍA!
¡NUESTRA MAMÁ DEL CIELO!
Vamos a empezar a decir qué sabemos de la Virgen María.
La Virgen María fue elegida por Dios para ser la Madre de su hijo, ha sido reconocida como la mujer más buena que haya existido jamás, ya desde niña tenía una hermosa relación con nuestro Padre Dios, dedicaba mucho tiempo a la oración y se caracterizaba porque le gustaba mucho tener gestos de amor y ayudar a los demás. Sus padres se llamaban Joaquín y Ana.
Un día, cuando era mayor, mientras rezaba se le apareció un ángel «el arcángel San Gabriel» y le dice :¨Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres. No temas, María concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quién pondrás por nombre Jesús".
Ella sin dudarlo dice ¡ sÍ ! y es así es como ese pequeño niño que sería nuestro salvador se formó en la barriguita de nuestra Madre María por la gracia del Espíritu Santo.
¿Ahora comprendes por qué es tan importante María en la historia de nuestra salvación?.
NOS DESPEDIMOS
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros.
San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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