NOS SALUDAMOS
¡MUY BUENOS DÍAS A TODOS!
¡Alegría que es de día!
NOS SERENAMOS
Acompasando la respiración, toma consciencia de la realidad de cada músculo, de cada órgano, de cada función de tu cuerpo.
Concéntrate en sentir la presencia de Dios.
Dios te escucha.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
ESCUCHAMOS
Hoy vamos a pensar cosas alegres que nos han pasado
recientemente. Seguro que si nos esforzamos podemos pensar en muchas.
Muchas cosas que nos suceden son motivo de alegría, pero hay una que es mayor, es una alegría mucho más grande, la más grande: es que ¡Jesús ha resucitado y siempre estará con nosotros!
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