JUEVES: REZAMOS CON UNA CANCION

 

¡BUENOS DÍAS!                                                                

Empezamos la oración … 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

NOS SERENAMOS CON UNA SESION TREVA

Nos ponemos en manos del Padre. Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate... 


 Nos ponemos de pie y vamos a estirarnos todo lo posible hacia arriba..... apoyándonos en las puntas de los pies.....
Respira profundamente..... sintiendo cómo entra el aire por la nariz.
Y bajamos nuevamente a nuestra posición inicial.... sintiendo cómo sale el aire por la boquita. Lo repetimos tres veces.

ESCUCHAMOS                                                  


Es común juzgar a las personas basándonos solo en lo que vemos, pero nunca es correcto hacerlo. Es decir, muchas veces pensamos que conocemos a un niño solo por verlo una vez, o por ver su físico. Y ya decimos: es tal o es cual, o siempre tal....o nunca... ( el profe lo explica con sus palabras atendiendo a la edad de los niños)

Pues bien, como pasaba en la película de la BELLA Y LA BESTIA, las apariencias engañan. Esta película nos enseña a ver el interior de las personas. ¡Claro que es muy importante cuidar nuestro físico, pues eso también lo reflejamos, pero no podemos olvidarnos de cuidar nuestro interior, que es lo que verdaderamente importa!


Tal como Jesús nos enseñó, somos tan rápidos para ver los defectos en los demás, que nos cegamos y no vemos los propios. ¡Y todos los tenemos!


NO OLVIDES LA MORALEJA......
  1. No es nuestro trabajo juzgar a las personas.
  2. La belleza verdadera va por dentro.
  3. El amor es capaz de salvar y transformar a las personas. 









REZAMOS  JUNTOS                                         



Juntamos nuestras manos.... 



Padre nuestro que estás en el cielo.... 





NOS DESPEDIMOS                                          


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 






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