MIÉRCOLES: MARÍA, LA ESCOGIDA.

  NOS SALUDAMOS                                          

                      ¡MUY BUENOS DÍAS A TODOS!

  

NOS SERENAMOS                                                

Siéntate en una postura cómoda. 

Relájate. Cierra los ojitos si te apetece.

Pon la manita en el corazón.

Haz tres respiraciones profundas. 

Ya puedes abrir despacito los ojos.....

Dios te escucha. 

ESCUCHAMOS                                                     

Reflexión:

Dicen mis profes que, cuando pienso primero en los demás y después en mí, cuando presto mis cosas, cuando

comparto mis juguetes, cuando ayudo en las tareas de casa, estoy amando a los demás, como tú, María, lo haces.

Enséñame a preocuparme siempre de los demás, especialmente cuando están malitos o tristes por alguna causa. Eres mi madre, eres mi guía. Quiero caminar contigo todos los días. Necesito tu amor de madre.

“¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti!”

REZAMOS  JUNTOS                                             

Dios te salve María....

NOS DESPEDIMOS                                            

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y Beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.