Siéntate en una postura cómoda.
Relájate. Cierra los ojitos si te apetece.
Pon la manita en el corazón.
Haz tres respiraciones profundas.
Ya puedes abrir despacito los ojos.....
Dios te escucha.
ESCUCHAMOS
Todo este mes vamos a dedicarle la oración a María, la mamá de Jesús. María era una chica joven y vivía en su pueblo, en Nazaret. Hacía lo que todas las chicas del pueblo: ayudar a sus padres, trabajar, jugar, rezar…Era una chica muy buena y obediente. Además de una mujer valiente que confió en el camino que Dios tenía preparado para ella.
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