Siéntate en una postura cómoda.
Relájate. Cierra los ojitos si te apetece.
Pon la manita en el corazón.
Haz tres respiraciones profundas.
Ya puedes abrir despacito los ojos.....
Dios te escucha.
ESCUCHAMOS
Mañana no hay cole. Los cementerios se llenarán de flores bonitas para recordar a nuestros seres queridos.
Pero ¿Os acordáis de que es un Santo?
(dejamos hablar..)
Una persona ,como tú y yo, muy buena, muy buena, muy buena, que escuchó su corazón e intentó vivir como lo hizo Jesús.
Nosotros tenemos la suerte de conocer muy bien a uno…(dejamos hablar….)
¡SÍ!
REZAMOS
Aquí estoy Padre Dios
dispuesto a abrir mis manos,
para parecerme a Jesús
y al Padre Faustino
y al Padre Faustino
para levantarlas con alegría
para amar de corazón
para ayudar y dar
la mano a todos.
Bendice mis manos, Padre Dios.
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